Almas

  • Nuestros artículos
    • Artículos del mes
    • 50 años en Kenia
    • Los Sacramentos
    • Conoce bien tu fe
    • Artículos anteriores
    • Números anteriores
  • Secciones
    • Portada
    • El Papa
    • Editorial
    • Vida MG
    • Nuestros lectores
    • Intenciones
    • Club de Niños MG
  • Vocaciones Misioneras
    • Pastoral vocacional
    • Desde el seminario
    • Centro de Orientación Vocacional
  • Misioneros de Guadalupe
    • Semblanza
    • Directorio
    • Contacto

Editorial, junio 2019

1 junio, 2019 por Juan José Ramírez 1 comentario

 

 

 

P. Daniel Panduro Fregoso, MG
Asistente de la Dirección de Desarrollo en Monterrey

Todo mi sueño misionero inició en la parroquia donde fui bautizado y donde crecí ayudando a los sacerdotes tanto a acolitar como a visitar enfermos para llevarles los sacramentos de la Unción y la sagrada Comunión. Recuerdo que llevaba la veladora y una campanita para anunciar que llegaba no sólo el sacerdote, sino la presencia de Jesús sacramentado. Recuerdo que los vecinos y familiares se levantaban en señal de respeto y, quienes podían, acompañaban en la oración al enfermo.

Esta experiencia marcó mi inquietud vocacional. Además, recuerdo que mi madre era Madrina de los Misioneros de Guadalupe desde hacía años y una vez me pregunté, leyendo la revista Almas: “¿Qué tengo que hacer para algún día también ir como sacerdote y ayudar a tanta gente necesitada?”. Desde niño soñaba con ir a África y predicar como sacerdote misionero entre las tribus que salían en Almas, pero me parecía un sueño imposible. Sin embargo, después de un proceso de acompañamiento durante seis años en el Centro de Orientación Vocacional MG, sumado a los consejos de mis padres, abuelos, dos tíos sacerdotes y mis doce hermanos, decidí iniciar mi aventura formativa en el Seminario de Misiones.

Ahora han pasado 26 años desde mi ordenación sacerdotal, y he podido trabajar en Perú, Cuba, Angola y varios lugares en México, sitios donde he constatado la alegría de las personas por recibir no tanto al sacerdote, sino la fe y el amor de la Palabra de Dios, así como su formación para los sacramentos.

Realmente hacen falta jóvenes que digan “Sí” al Señor. Por eso, si algún joven que lea esto siente el llamado de Jesús, le digo: ¡No tengas miedo, si yo he podido llegar, también tú puedes lograrlo. Sólo déjate guiar y acompañar. Si tienes dudas, ve al sagrario, ora ante Jesús y María, y pídeles que te ayuden a clarificar tu vocación. La familia de los Misioneros de Guadalupe te da la cordial bienvenida. Ésta es tu familia que te espera. ¡Bienvenido!

Archivado en: Editorial Etiquetado como: 2019, 70º aniversario de Misioneros de Guadalupe, editorial, Junio, P. Daniel Panduro Fregoso, vocación sacerdotal misionera

Comentarios

  1. Laura Garay dice

    4 septiembre, 2019 al 12:07 PM

    Hola Daniel!! Es un gusto saludarte aunque sea por mensaje, me regocija ver tu obra. Siempre te recuerdo con cariño. Espero que retomemos la comunicación.
    Abrazos de Luz! Laura

    Responder

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Manténgase conectado

  • E-mail
  • Facebook
  • Twitter
  • Youtube

Buscar en Almas

Archivos

Palabras clave

mayooctubreseptiembreeditorialagostoportadamarzoevangelizacióneneroKeniajuliointencionesfebrero201420192018Papa Francisco201720152016

Manténgase conectado

  • E-mail
  • Facebook
  • Twitter
  • Youtube

RSS Santoral

  • Paula Gambara Costa, Beata
    Terciaria Franciscana, 24 de enero
  • Vicente Lewoniuk y doce compañeros, Beatos
    Mártires, 24 de enero
  • Timoteo Giaccardo, Beato
    Sacerdote, 24 de enero
  • Marie (María) Poussepin, Beata
    Fundadora, 24 de enero

Etiquetas

julioagostoseptiembremayoPapa Francisco2017Áfricaabrilevangelización2016intencioneseditorialKenia2015enero2018portadafebreromarzo2014Sólo para ninosoctubre2019Club de Niñosdiciembre
© Misioneros de Guadalupe, AR. | Aviso de privacidad |Todos los derechos reservados